Este pueblo es uno de esos de los que has escuchado hablar muy poco o casi nada, pero cuando lo conoces y te sumerges en sus calles, no quieres dejarlo. Villa costera, si señor. Hermosa, por cierto. Está a unos 20 msnm y su puerto está rodeado de preciosas casitas, que en su momento pertenecían a pescadores.
Este pequeño pueblo, tiene una ubicación privilegiada, justo en el limite entre Asturias y Galicia, y por eso, es un excelente mirador hacia Castropol (la capital del concejo), hacia Ribadeo (parte de la comunidad vecina) y una gran parte de la desembocadura del rio Eo.
Todos sabemos que el turismo rural está en pleno apogeo, pero esta si es una villa para recomendar y destacar. Es pequeña, muy tranquila, verdaderamente preciosa y tiene unos atardeceres fabulosos.
Además en temporada alta encontrarás, no solo rutas de senderismo guapísimas y variedad gastronómica, sino también actividades en la ría donde podrás ver desde el Eo, la villa de Castropol, Ribadeo y también las pequeñas calas de alrededores a las que solo se puede acceder con ciertas condiciones de la marea o en transporte acuático.
Déjame mostrarte en este reportaje fotográfico, como es Figueras y toda la belleza que desprende. Seguro que te darán ganas de visitarla.




El centro costero de la Figueras, frente al Club Náutico Palacio de Trenor Interior del Restaurante Peñalba Callecitas de Figueras, Asturias Iglesia de Santiago Callecitas de Figueras La torre del reloj Vista a Isla Pancha desde la playa de Arnao
Espero que les haya gustado Figueras, tanto como a mi ♥